Los despachos de los Washington Redskins son un cachondeo, es algo que se sabe, lo dicen los jugadores, lo dicen los agentes, los entrenadores...y lo dicen sus acciones que es lo más triste...Se intentó hacer un cambio de cultura cuando se contrató a Scott McCloughan, quien, aún con el entrenador que no quería, intentó empezar poco a poco, estableciendo una cultura de construir a través del draft, cosa que con Snyder y Allen a los mandos no se estilaba. Snyder incluso parece que dio un paso atrás, consciente que no estaba tomando las mejores decisiones para el equipo.
Pero estaba Allen, Bruce Allen es el verdadero peligro para estos Washington Redskins, se sintió amenzado por el hacer (en mi opinión bueno) de Scott y el cariño que le tenía el público y se deshizo de él (no entraré a si eran o no ciertas las acusaciones que se hicieron de él). Allen decidió seguir con la estrategia y plan programado de Scott, más o menos...Pues volvió la locura de la Free Agency, aunque Smith no fue un mal movimiento después de el ridículo con Cousins, hemos visto como se ha cortado a DJ Swearinger en lugar de lograr un trade por hablar en público críticamente de un entrenador que ya no continua en el equipo, se ha fichado a Collins, bien, y a DRC (sólo el tiempo dirá...). Hasta aquí podríamos decir que es una FA agresiva que podría responder a un intento de ir a por el título, pero...si miramos la situación actual del club con Smith sin saber si volverá a jugar, Kennum como QB a corto plazo, un cuerpo de receptores que ha perdido a Crowder y languidece año tras año y un hueco en los ILBs....no es una plantilla para gastar mucho dinero en FA. Pero para como se ha fichado a Ereck Flowers, un OT limitado, siendo generoso...parece no tener explicación lo de la capital...
Analicemos un poco más, pasemos al coaching staff, un grupo donde hay un par de buenos talentos, que poco a poco se van del equipo buscando brotes más verdes, y el resto un bloque mediocre que no parece saber terminar de sacar el talento de los jugadores que tienen, sobre todo un Gruden desastroso en el play calling y con ínfulas de susurrador de QBs que no para de dejar frío a todo el mundo. Para colmo el número de lesionado en los últimos años es inaceptable incluso para este deporte. Rumores de negligencias descubiertas cuando un jugador se marcha a otro equipo...Todo esto no es para ir a por el título, es más bien para hacer limpia...Pues bien, se le ha dado otro año a Gruden para demostrar si es capaz de hacer una buena temporada, de nuevo un movimiento directo a retrasar una reconstrucción que parece necesaria y que además parece ser el momento exacto.
¿A qué se debe todo esto entonces? Muy sencillo, volvemos al principio del artículo, a Bruce Allen. Toda la afición le tiene en el punto de mira y se sostiene en su posición porque Snyder le considera indispensable para poder construir un nuevo estado en DC, su gran objetivo. Pero claro, los plazos pasan, el estadio no llega y Mr. Allen necesita probar que es capaz de hacer más cosas además de no conseguir un estadio. El problema es que va a peor con cada decisión. Esta offseason parece una última bala para Allen, el problema es que con estos contratos y un salary cap tan ajustados la, esperemos, última vida de Allen puede salirle muy caro al equipo, se avecinan tiempo más oscuros aún en la capital....
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