jueves, 30 de agosto de 2018

La maldición de los Redskins

No es que crea que existe una maldición o que el estadio está levantado sobre un cemeterio indio ni nada por el estilo, pero la verdad es que en los últimos años los de Washington hemos tenido una continua mala suerte con lesiones clave (o abundantes como el año pasado) que han dejado muy diezmado al equipo.

En este artículo quiero hablaros de las elecciones altas del draft de los últimos años: Doctson, Allen y Guice (que me guarden a Payne entre algodones por favor....). ¿Por qué hablar de estos tres chicos? Porque son elecciones de primera ronda (Guice es segunda, pero con talento de primera) que han sufrido lesiones que terminaron su año rookie demasiado pronto, incluso en el caso del RB antes de empezar.

Josh Doctson (1st round 2016 - #22 overall): El WR de TCU no empezó en esta universidad su periplo colegial si no en Wyoming, donde sus 35 Recepciones para 393 yardas y 5 TDs le hicieron valedor de la universidad cristiana de Texas. Por las reglas de traspasos de la NCAA Doctson tuvo que quedarse sin jugar en 2012, retornando a los campos al año siguiente con unos números muy parecidos a los de su año de True Freshman.

Desde luego esos números no te hacen valedor de una primera ronda en el draft de la NFL y fueron sus dos siguientes años los que le hicieron destacar, podría decirse (y eso es lo que espero) que es un chico de desarrollo lento, ya que estos fueron sus números en sus últimos años:

Año          Recepciones           Yardas           TD
2014                 65                    1018              11
2015                 79                    1327              14

En su primer año en la NFL con los Redskins nunca llegó a jugar sin dolor, pues en la pretemporada adoleció una lesión del tendón de Aquiles, que arrastró los 2 primeros partidos de temporada regular, hasta que en el calentamiento de la tercera jornada la lesión se agravó y terminaría siendo su final de temporada. Esto le dejó con 2 recepciones para 66 yardas.

El año pasado Gruden quería ver más de Doctson, pero viendo la temporada completa, parece que Cousins no tenía confianza en las habilidades del de TCU, por lo que vio una serie de targets limitados, para lo que debería ser el receptor #1 de esa plantilla. Sin embargo, igual dejando aquí sus números y comparándolos con los que hizo en college puede encontrarse alguna similitud.

35 Recepciones 502 Yardas 6 TDs

Si bien no es suficiente para un receptor uno, sigue estando en el camino que Josh ha demostrado a lo largo de su carrera. Por otro lado, él mismo, los entrenadores e incluso sus compañeros han manifestado que este año se le ve completamente sano y recuperado (aunque una caída sobre el hombro en el Training camp levantó las alarmas). Doctson es un jugador cuya mejor arma son los balones al 50%, ya que donde más distancia crea no es en las rutas o en velocidad (no confundir esto con que sea malo en esas ramas, que les pregunten a los CBs de los Jets en las prácticas conjuntas) si no cuando hay que saltar a por un balón. Su gran capacidad para elevarse, sus largos brazos y sus bastante seguras manos, son un arma que en el camp Smith ha parecido más dispuesto a usar que su predecesor en el puesto. ¿Veremos este año al Doctson de los últimos años de TCU? Yo espero, y creo, que sí, que este año se destapará como un gran receptor.

Jonathan Allen (1st round 2017 - #17 overall): Cuando hablamos de Allen, estamos tratando con uno de esos DLs que te cambian una defensa, sin ser (aún) una estrella es capaz de jugar contra la carrera de una forma magistral y a la vez poner presión al QB para dejarle poco tiempo en le pocket. Ya como true freshman en la todo poderosa Alabama vimos a un jugador prometedor en tan sólo 7 partidos logró 15 tackles, 0,5 sacks y 1 FF. A partir del año siguiente tenemos 3 años de dominio en la línea:

Año              Tackles           Sacks           FF
2013                 32                   5                0
2014                 36                   12              2
2015                 69                   10.5           0

En su único año de profesional sólo pudo jugar 5 partidos antes de que una lesión en su pie (Lisfranc injury) le apartase de los terrenos durante el resto del año, en ese tiempo realizó 3 tackles, 7 assisted tackles y 1 sack, pero lo más importante de su tiempo sobre el emparillado es el cambio que otorgó a la defensa de los de Washington contra la carrera, tras su lesión los capitalinos volvieron a las dolencias del año anterior. Este año, con Payne a su lado se espera que la defensa muestre un aspecto mucho mejor, más agresivo y potente

Derrius Guice (2nd round - #59 overall): Jugador seleccionado en segunda ronda, pero que sólo calló porque se filtraron detalles que concernían a su caracter, detalles hasta ahora sin comprobar, y que en este año será donde se compruebe su veracidad, pues si algo puede hacer a un jugador de la NFL demostrar que tiene problemas con su caracter es un año sabático por lesión. Si no tiene la fuerza mental para pasar por la lesión y recuperarse bien, dará valor a esa perdida de puestos en el draft, en caso contrario estaremos ante uno de los mayores robos del draft de 2018.

Antes de analizar los números de Guice en LSU hay que recordar que es el RB que compartió, y fue suplente, tandem con Leonard Fournette. A pesar de ello, y salvando su año de True Freshman estoy seguro que la mayoría nunca hubiera esperado esos números del hombre tras Fournette, quizá sólo eso es suficiente para ver el potencial de este chico.

Año    Carreras             Yardas            TD           Recepciones           Yardas        TD
2015       51                    436                3                      5                         20            0
2016       183                  1387              15                    9                         106          1
2017       237                  1251              11                    18                       124          2

El futuro puede ser bueno para los Redskins, pero perder a 3 novatos en 3 años es duro cuando son elecciones tan altas y jugadores llamados a cambiar el equipo, ya que este año se esperaba de Guice ser un factor diferencial en el juego de carrera, dándole a Smith ese complemento necesario de todo gran ataque. ¿Será una maldición? ¿Un conjunto de mala suerte que se ha cebado especialmente con los de la capital en los últimos años? Sea lo que sea, parece que se está haciendo un buen trabajo y el equipo está mejorando, pero este año será clave para demostrar ese cambio e incluso el trabajo de Gruden puede estar en la línea, aunque tras la lesión del RB no veremos a unos Redskins completos hasta 2019, este año deben dar el todo por el todo para demostrar el cambio.


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